domingo, 21 de octubre de 2018

DEKADENCIA HUMANA punkzine numero 23 oktubre 2018 ARGENASESINA

y aki estamos,kompartiendo el nuevo numero del DEKADENCIA HUMANA,ya saben,si kieren el pdf solo eskriban adekadencia@gmail.com ,aka podran verlo online,no se si se puede bajar ...recien termine de eskribir o sea no tengo ganas de eskribir mas,ja,ja,ja,lean kompartan eskriban,envien notas,reportes o si kieren alguna nota o eskrito solo pidan,interkambio punk kultural!!!!!
YA SABEN KE KIENES KIERAN BAJARLO O PEDIRMELO PARA SUS FERIAS SIN NINGUNA HISTORIA ME ENVIAN UN MAIL Y LES PASO EL PDF...SI PUEDEN ENVIAR MATERIAL EN FORMA DE INTERKAMBIO BUENISIMO Y SINO BUENISIMO IGUAL KE TODO FLUYA Y SE KOMPARTA DE LAS MANERAS KE GENEREMOS EN TODOS LOS RINKONES DEL MUNDO....ESTAMOS EN TODAS PARTES!!!!
KON MUCHO AMOR Y ANARCOPUNKYTUD.....DEKADENCIA G.



martes, 28 de agosto de 2018

HEARTCORE numero 1 y THE KIDS WILL HAVE THEIR SAY numero 1 buenos aires argentina


ke bueno hacer nuevos kontaktos o mejor dicho konocer en persona a kienes tenemos komo amig@s en esta nueva era del facebook,no solo eso sino tambien poder ver y eskuchar a sus bandas,en este kaso me refiero a DENYSE CROMAGWHITE editora de este zine y el otro ke ahora subo,pero tambien vokalista de DOSIS,gracias por kompartir denyse!!!!




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y aki va el otro zine ke tambien edita denyse,un analisis acerka de una de de las partes de los medios represivos del sistema LA POLICIA.
THE KIDS WILL HAVE THEIR SAY...


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DOSIS en vivo en la BIBLIOTEKA POPULAR JUVENTUD MODERNA mar del plata agosto 2018
GRACIAS DENYSE!!!!

martes, 21 de agosto de 2018

COMPROMISO DELICTUAL libro anticarcelario chile


UNAS PALABRAS ANTICARCELARIAS
Lo primero que debemos establecer en este prólogo (porque creemos necesario conozcan nuestro verdadero sentimiento) es que odiamos a la cárcel, deseamos que arda junto con todos sus carceleros dentro, deseamos que se extinga junto con todo aquello que le requiere para existir, aquel juego de dominación en donde el poder asesino nos condena o nos condenará tarde o temprano, pero contra el que estamos dispuestos a enfrentarnos por nuestra libertad.
La cárcel acompaña la historia de la sociedad burguesa desde el inicio de su protagonismo en la historia, esa historia que escriben los poderosos y en la cual nuestra participación se remite solamente a la sujeción de hechos que alteran el orden social. Su finalidad ha sido y es castigar la desobediencia, disciplinar.
El disiplinamiento está normado al igual que toda la horrenda realidad que nos entrega el sistema socioeconómico, ya no somos azotados por amos, ni somos siervos de por vida de un solo señor, no! Ahora servimos voluntariamente y somos castigados por el Estado al revelarnos. La normatividad nos indica que somos desposeídos, que estamos excluidos de la propiedad y por tanto con dos opciones: Producir o amenazar.
Nos educan para la sumisión y el conformismo, nos educan para consumir, trabajar y detestarnos, cualquier acto contrario a la normalidad productiva se entiende como peligroso, anormal, desviado, criminal, antisocial.
Para ello han creado la Cana, para castigar ante cualquier duda que les haga temblar. Nosdespojan de toda autonomía, nos privan de libertad física para vigilarnos y espiarnos las 24 horas, para denigrar incluso a quienes amamos.
Pero a pesar de todo los esfuerzos de lxs despreciables poderosxs y sus perrxs guardianes por quebrarnos, no podrán soterrar nuestra solidaridad, es por esto que nos hermanamos con todxs aquellxs que se sientan inexpugnables, ya sea dentro o fuera de la cárcel, con aquellxs que alberguen en su corazón un odio para esta forma de control del Estado carcelario, con todxs para quien los centros de exterminio deben ser destruidos y no modificados, con todxs aquellos que han sufrido por sus familiares y
amigxs o en carne propia la tortura, la vejación física y psicológica y han despertado al día siguiente sabiendo que no están hechos para arrodillarse.
Este libro es una reedición del texto “Defenderse desde la carcel“ de la autora Ana Isabel Caballero Bellido (CODEPU) y ha sido trabajado de manera autogestionada por individualidades afines que desean difundirlo en la mayor cantidad de cárceles del territorio $hileno con objeto de servir de herramienta para la resistencia y autodefensa de todxs lxs presxs y
prisionerxs del Estado $hileno.
Contiene una serie de resquicios legales sobre el sistema penal que ayudarán en ámbitos tales como las horas de patio que se deben exigir, las necesidades alimentarias y de aseo, o los derechos que tienen las visitas y los requerimientos que los bastardos gendarmes harán para poder concretar el ansiado encuentro. En definitiva es un texto que permitirá exigir y disputar
mejores condiciones dentro de esta realidad de castigo inconmensurable.
Este nuevo volumen lleva por título “Compromiso Delictual” a propósito de la arbitraria ficha con el mismo nombre que nos llenan al ingresar a las malditas cárceles y con la que deciden a que módulo arrojarnos. Pero sin duda el título no es antojadizo, también representa nuestra insumisión. Es por esto que es preciso puntualizar que esta iniciativa no desea bajo ningún
punto de vista validar la idea del derecho tal como lo propone el Estado asesino y sus leyes, mucho menos justificar a través de esta propuesta de defensa, los dispositivos de seguridad creados por El poder, sino muy por el contrario servir de herramienta para la complicidad y la lucha que día a día sabemos se levanta para poder sobrevivir dentro de los horrendos
muros que han puesto entre nosotrxs.
Este libro que tienes en tus manos es un arma de defensa, este texto es sin duda una forma de decirte que no estas solx, que nuestro corazón es negro y que en cada uno de nuestros actos está implícita la venganza.
Algunas Individualidades Anarquistas Anticarcelarias

LIBRES Y SALVAJES numero 3 españa

editorial LIBRES Y SALVAJES
Un año más, y ya van tres sale a la calle la revista Libres y Salvajes. Edi-
tada por MOAI, un colectivo de crítica a la sociedad tecnológica, esta pu-
blicación sale una vez al año, pretendiendo incluir artículos de fondo, que
generen debate o que aporten una crítica real al tecnosistema.

En un mundo donde la megamáquina va ganando terreno a la vida na-
tural y salvaje, que cada vez recuerda más a distopías como Matrix o Blade
Runner, donde la gente vive cada vez más dependiendo de una pantalla,
donde los drones surcan el cielo sin que nos extrañe, donde las cámaras de
videovigilancia controlan todos nuestros movimientos, es necesaria una
crítica profunda a las causas que nos están empujando a esta catástrofe.

Además, este progreso desmedido que asola las sociedades modernas
implica la destrucción y sometimiento de parajes naturales, de los resqui-
cios de naturaleza salvaje que perviven todavía a día de hoy. Sin olvidar
ciertos grupos sociales, que integrados en esa vida salvaje están siendo ani-
quilados en nombre de la ciencia y del progreso.

Por otro lado, vemos ciertas iniciativas, tanto pasadas como presentes,
con buenas perspectivas y creemos que también es importante darlas a co-
nocer para ampliar los horizontes de nuestra crítica e ir encontrando al-
ternativas y formas de resistencia, como es el caso de las luchas en defensa
de la tierra, la okupación rural, las luchas ludditas, la resistencia indígena,
etc...

Así, en este número encontraréis artículos sobre la resistencia de los
ludditas, la defensa del bosque de Hambach, la resistencia histórica al Sis-
tema Métrico Decimal, y otros artículos de fondo que, esperamos, sirvan
a crear un debate enriquecedor. Agradecemos su colaboración a Juanma
Agulles por prestarse a la entrevista sobre su libro “Los límites de la con-
ciencia. Ensayos contra la sociedad tecnológica” y a la compañera que nos
respondió a las preguntas sobre la defensa del bosque de Hambach.

Las motivaciones de sacar esta publicación siguen siendo las mismas,
crear un espacio de debate entorno a la cuestión tecnológica y extender los
planteamientos que, desde una visión cercana a las ideas libertarias, que
plantean como base la autonomía, la autogestión y la autosuficiencia, se
oponen al avance del leviatán tecnológico. Así pues la revista está abierta a
cualquier colaboración, ya sea mediante artículos, críticas, etc...

Si quieres colaborar con la distribución o edición de la revista escribe al
email o entra en el blog y descárgate la versión en PDF. En el blog puedes encontrar también los números anteriores de Libres y Salvajes y del boletín
Moai.
Contenido:

4- Un verano de fuego. Las hogueras de la revolución de julio de 1936.

6- Los límites de la conciencia: entrevista a Juanma Agulles.

12- Insurrectos contra contra la ley de la gravedad. Insurrectos contra el sistema métrico decimal.

17- Lecciones de Historia. El movimiento Luddita.

19- Ejercicio físico y autonomía frente a la sociedad industrial.

23- Reflexiones sobre la ambivalencia del progreso técnico

36- Luchas en defensa de la tierra: el bosque de Hambach

41- Domesticados

42- La primera destrucción de máquinas, la quema del taller Ubach
en Terrassa el año 1802

44- Motivos para oponerse a los teléfonos móviles



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http://coordinadoraanticivilizacion.blogspot.com/

jueves, 9 de agosto de 2018

CHULA 2 zine desde gonzales katan bs as argentina 2018

Recien termine de leerlo,si,me lo devore,ja,ja,ja,asi somos los punkzineros@s,muy lindo zine,las historias te engancharan y su intro de una ,mucho mas si sos de la generacion ochentera y 90,ja,ja,ja,aki kompartiendo el CHULA zine!!!!


domingo, 15 de julio de 2018

ZAD. OTRO FIN DEL MUNDO ES POSIBLE rosario 2018

Desde la biblioteka GHIRALDO junto a la publikacion ke editan LA OVEJA NEGRA hicieron este muy buen trabajo de tradukcion.Aki lo kompartimos y ya es parte de la punkzinoteka!!
"Tradujimos un artículo del colectivo Crimethinc.sobre la Zona A Defender de Notre–Dame–des–Landes, en Francia, conflicto que tratamos en el nro. 54 de la Oveja Negra y el nro. 31 de Temperamento Radio. El artículo se titula ZAD. Otro fin del mundoes posible y lo publicamos como folleto para seguir contribuyendo a las luchas por la tierra y contra el Capital. Disponible en papel y en el blog del boletín (enlace más abajo).

«Defender la zona y luchar contra el aeropuerto y su mundo no significa simplemente ocupar el ZAD o vivir allí mientras se espera el desalojo. También significa construir una ofensiva real contra el proyecto mediante el desarrollo de prácticas de resistencia colectiva.»




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CONTACTO

ghirald[a]hotmail.com
Escribir por cualquier consulta o duda, o bien para suscribirse al envío por email al boletín y las novedades de la biblio.

BIBLIOTECA Y ARCHIVO HISTORICO-SOCIAL "ALBERTO GHIRALDO"

ENLACE AL SITIO WEB DE LA BIBLIOTECA para conocer las actividades que se realizan en el lugar, su historia, sus novedades.

Y te invitamos, principalmente, a visitar el espacio los días MIÉRCOLES y VIERNES DE 17 A 20 HS.

sábado, 2 de junio de 2018

BARRICADAS A GO GO libro CHILE 2017

EL 68/77 EN JAPÓN: BESAR EL CIELO POR ASALTO (“EXCUSE ME, WHILE I KISS THE SKY”)

ZENGAKUREN TOKIO JAPÓN LARGA VIDA A LA LUCHA DE LOS CAMARADAS JAPONESES QUE HAN ABIERTO COMBATE SIMULTÁNEAMENTE EN LOS FRENTES DEL ANTI-ESTALINISMO Y EL ANTI-IMPERIALISMO STOP LARGA VIDA A LAS OCUPACIONES DE FÁBRICAS STOP LARGA VIDA A LA HUELGA GENERAL STOP LARGA VIDA AL PODER INTERNACIONAL DE LOS CONSEJOS OBREROS STOP LA HUMANIDAD NO SERÁ FELIZ HASTA QUE EL ÚLTIMO BURÓCRATA SEA COLGADO CON LAS TRIPAS DEL ÚLTIMO CAPITALISTA STOP COMITÉ DE OCUPACIÓN DE LA SORBONA LIBRE Y POPULAR

(Telegrama enviado desde la Universidad de La Sorbona a la Zengakuren durante mayo/junio de 1968)

Como sea, al estudiar la historia de cualquier movimiento histórico hay que partir por entender el contexto global de cada época, y luego insertar ahí los distintos procesos y fenómenos que se dan a nivel “local” (pues podemos considerar que en rigor nada es local, todo es global. Y viceversa. Los análisis que hacemos van siempre en una u otra dirección, hasta poder estar en condiciones de llegar a unas reflexiones o conclusiones más generales. Y proseguir así, hasta el nuevo intento de síntesis).Por eso es que no es tan propio o exclusivo de extremistas delirantes decir que en el territorio japonés en los inicios de esta historia a la que dedicaremos algunas páginas, lo que había era el caos creativo, la lucha, una toma de conciencia respecto a las posibilidades de pasar  “de la protesta a la resistencia” (expresión popularizada por Ulrike Meinhof, de la RAF alemana, pero que según ella dice la tomó de unos militantes del Poder Negro norteamericano[i]), y en definitiva a la expresión consciente y una vez más retomada del programa planteado por primera vez en 1848: abolición de la sociedad de clases, de la producción mercantil, del Estado y de todo poder separado.

Ya en los años 20, o sea, durante los años del Primer Asalto proletario contra la sociedad de clases (1917/1923) se había expresado en Japón el movimiento Mavo, impulsado por Murayama Tomoyoshi, que había estado en contacto directo con los dadaístas de Berlín en 1922, y que a su regreso realizó una especie de fusión con la Asociación Japonesa de Arte Futurista (surgida luego de la visita a Japón de los futuristas rusos David Burliuk y Víctor Palmov a inicios de los 20) para crear esta revista. Conviene destacar tanto ese proceso de influenciamientos recíprocos, y también el que movimientos como dadá, el futurismo y el expresionismo no eran exclusivos de un solo punto en el mapa terrestre, sino que surgían en sincronía en distintos lugares a la vez. Por supuesto que los historiadores oficiales del arte prefieren decir que el dadá surgió en Zurich, el punk en Londres, y así sucesivamente…Sobre el dadá japonés no he podido encontrar mucha información, salvo por un interesante capítulo en el libro sobre DADA editado por Rudolf Kuezli[ii].

La radicalidad de Mavo estribaba no sólo en sus formas e intenciones sino que en la inter-relación del mensaje revolucionario con su soporte físico: la revista Mavo N°3, secuestrada por la policía antes de llegar a los kioskos en 1924, adjuntaba amarrado a su portada un petardo de verdad, junto a la leyenda: “Bum! Estalla una bomba… Mavo clama por la revolución!”). Mavo, al igual que dadá, no significa nada traducible a ningún idioma.

Me gustaría creer que algo de esa explosión frustrada sobrevivía y latía en la explosión sonora que vamos a revisar a continuación.

Pues tal como según Guy Debord en la tesis 191 de La sociedad del espectáculo (1967) el dadaísmo y el surrealismo “marcaron el fin del arte moderno”  y fueron, “aunque sólo de manera relativamente consciente, contemporáneos de la última gran ofensiva del movimiento revolucionario proletario, y la derrota de este movimiento (…) los dejó encerrados en el campo artístico cuya caducidad habían proclamado”[iii], en los años del Segundo Asalto, sobre todo en el decenio que va de 1968 a 1977, el recrudecimiento de la lucha de clases a nivel mundial hizo que en distintos rincones del globo terráqueo resurgieran también las formas de expresión artística que eran a su vez el correlato de esas luchas, respecto a las cuales operaban no sólo como reflejo sino que también como su condimento o caldo de cultivo[iv]. Sobre lo mismo llamaban la atención los situacionistas ingleses hacia 1967, cuando decían en su panfleto titulado “La revolución del arte moderno y el moderno arte de la revolución” que “durante casi medio siglo el arte ha venido repitiéndose y cada repetición ha sido más floja que la anterior”. ¡Podría decir que en pleno 2017 tengo esa misma sensación! Y agregaban que “sólo hoy, con los primeros signos de una revuelta más madura en el seno de un capitalismo más desarrollado, puede recobrarse y asumirse con más coherencia el proyecto radical del arte moderno”[v]. Lo mismo es válido para nuestro tiempo, en que al menos quien esto escribe cree que tan sólo cuando empiece el Tercer Asalto volveremos a encontrarnos con formas de arte revolucionario que acompañen la revolución social en un nuevo terreno que hasta ahora sólo podemos imaginar pobremente. Mientras tanto me pregunto: ¿Dónde cresta están los “primeros signos”?!

Pero prosigamos: En Japón de finales de los 60, en los Festivales de la Juventud contra la guerra y otros eventos de la juventud combativa, se mezclaban instrumentos musicales tradicionales con guitarras eléctricas amplificadas, saxofones con percusiones de todo tipo y tradición. Y los “músicos” hacían la crítica del arte y de la vida cotidiana, y algunos se mezclaban no sólo en las luchas más sociopolíticas sino que inclusive en acciones de lucha armada como las emprendidas por el Ejército Rojo japonés (el secuestro de un Boeing a punta de machete sin armas de fuego, fue tal vez la más llamativa)[vi]. Eran años de lucha: obreros, proletarios de la tierra y estudiantes radicales luchando por todo el territorio de Japón, desde dentro de su alicaído Imperio fascista que por perder la guerra tuvo que dejarse administrar por los gringos.

Ya desde los años 50 las luchas sociales en la isla habían empezado a masificarse y radicalizarse, contra la presencia militar poderosa de EE.UU. (p.ej. en Okinawa), contra su Tratado de Seguridad,  pero también internamente, contra lo que en occidente se vendía como el gran milagro económico japonés. Todo un modelo de capitalismo exitoso de posguerra. A la cabeza (o mejor: a la base) se encontraba la ZENGAKUREN, fundada en 1948, y cuyo nombre es la abreviatura de Zen Nihon Gakusei Jichikai So Rengo (Federación Japonesa de Estudiantes de Facultades Estatales. O sea, una especie de CONFECH pero bien hecho: un organismo vivo y de lucha, no sólo una cúpula de representantes burocratizados) y que pronto, a inicios de los 50,  se sacude el letargo de la influencia del P”C” japonés[vii], coordinada con obreros y campesinos y una serie de iniciativas que iban mucho más allá de la desobediencia hacia una insurrección en toda línea. No por nada se reunieron con la Internacional Situacionista cuando fueron de gira a Europa en 1963, según consignan en una cronología agregada como apéndice a la edición argentina de La sociedad del espectáculo: “En ese año los situacionistas se reúnen en París con T. Kurokawa y Toru Tagaki, delegados del grupo filoanarquista japonés ‘Zengakuren’”[viii].

La consigna central del movimiento era: “antiimperialismo, antiestalinismo”, lo cual no es poco: revela una compresión que recién el 68 empezó a abrirse paso con toda claridad: la equivalencia fundamental entre los supuestos dos sistemas rivales de la “Guerra Fría”. Mientras la tendencia dominante había sido que en cada uno de los bloques los disidentes tendieran a admirar al bloque contrario, la juventud radical se había dado cuenta de que había que oponerse a ambos al mismo tiempo (Debord y la I.S. fueron bien claros en plantear que en los años 60 tanto la sociedad espectacular concentrada como la difusa eran variedades del capitalismo realmente existente; posteriormente, en los Comentarios a la sociedad del espectáculo (1989), Debord da cuenta de que en los 70 ambas se fusionaron en lo que llamó “espectáculo integrado”).

Esa era la consigna central, mientras se batallaba con cascos y molotovs contra la construcción de un aeropuerto, mientras se boicoteaban las visitas de Ministros del gobierno japonés al exterior, etc. Hay unos pocos buenos libros sobre eso[ix].

En el famoso panfleto situacionista “De la miseria en el medio estudiantil, considerada bajo sus aspectos económico, político, psicológico, sexual e intelectual”, de noviembre de 1966, se hablaba de la Zengakuren y los revolucionarios japoneses como “los primeros en el mundo que llevan ya grandes luchas organizadas, referidas a un programa avanzado, con una amplia participación de masas. Sin parar, miles de obreros y estudiantes salen a la calle y se enfrentan violentamente a la policía japonesa”. En relación al grupo político que tiene la mayor influencia en la Zengakuren, la Liga Comunista Revolucionaria (Kakumeiteki Kyosanshugisha Domei, más conocida como Kakkyodo), se destaca el que “combate simultáneamente y sin ilusiones, el Capitalismo en el Oeste y la Burocracia de los países llamados socialistas”, y su organización “sobre una base democrática y anti-jerárquica”. Se les critica el no haber logrado aún definir bien la explotación burocrática, y sus insuficiencias en materia de una crítica explícita de “los caracteres del capitalismo moderno, la crítica de la vida cotidiana y la crítica del espectáculo”. Pese a ello, el autor del panfleto (y suponemos que tras él toda la I.S.) concluyen que la LCR es en ese momento “la formación revolucionaria más importante del mundo y de aquí en adelante debe ser uno de los polos de discusión y de reunión para la nueva crítica revolucionaria proletaria en el mundo”[x].

Los enragés, responsables de llevar las ideas y prácticas situacionistas a las aulas universitarias causando una paralización de las actividades educativas en medio de graves escándalos que prefiguraron el movimiento de las ocupaciones de mayo/junio de 1968, también hablaban de “nuestros valerosos compañeros de la Zengakuren”[xi].

De sumo interés para entender los años y el ambiente que estamos homenajeando son las descripciones de batallas callejeras que realiza Béraud en su libro. Los más famosos combates fueron los de octubre de 1967 contra la inauguración del aeropuerto de Haneda, luego del cual los grupos estudiantiles se mezclaron con obreros en las luchas de Sasebo y Oji, y con campesinos en Narita.  Pese a todos los esfuerzos de las burocracias del PS y P”C”, además de sus sindicatos, la población campesina y obrera simpatizaba con el movimiento estudiantil y en los mejores momentos luchaba junto a él. En 1969 se requirió de 2 días y 8 mil policías de asalto para poder desalojar la ocupación en la Universidad de Tokyo. El alumnado se metía también al distrito de Shinjuku, con su estación de trenes, donde escapaban de la policía, formaban vínculos e irrumpían en plazas y calles como “folk guerrillas”.

Para estos encuentros los estudiantes se organizaban en secciones de 200 personas: 10 en primera línea y 20 filas compactas, codo con codo, siguiendo las consignas de un encargado con altavoz y silbato.  “Desde 1967, cada manifestante lleva casco y guantes; generalmente, un trozo de tela en la parte inferior del rostro le protege de los gases lacrimógenos, pero le permite a la vez eludir los objetivos –cámaras de televisión y de fotografía- de los equipos especiales de la policía que se mezclan con los periodistas. Los cascos son de color diferente según cada grupo (…) Cada sección va preparada para una tarea precisa: las secciones de ataque con piedras y cócteles molotov, las secciones de defensa con largos garrotes; intervienen por turno y se relevan cuando los choques duran más de quince o veinte minutos”. En los momentos iniciales del film Seizoku (1970), de Koji Wakamatsu, puede apreciarse lo impresionante de esa dinámica de confrontación.

Para las grandes manifestaciones de 1969, “los militantes tienden a introducir una táctica más directa y discreta: grupos de 5 o 6 personas encargadas de un objetivo preciso”. Así, el 21 de octubre durante la jornada internacional contra la guerra, mientras se realizaba una concentración de más de 20.000 personas en Shinjuku, grupos de militantes atacaban con molotovs la Federación de Patrones, el Centro de Investigación Económica “y una decena de comisarías de policía de barrios populares donde las fuerzas policiacas no gozan de buena reputación”.

Las tácticas de lucha callejera de la Zengakuren impresionaban bastante a los jóvenes rebeldes del resto del mundo. Así, por ejemplo, Ben Morea en EE.UU. (de los Black Mask/Motherfuckers) propuso en un encuentro de los Students for a Democratic Society (los SDS, algunas de cuyas facciones después se radicalizaron bastante) adoptar esas tácticas en la marcha hacia el Pentágono[xii].

Excede de los márgenes de este breve texto seguir refiriéndose a la lucha de clases en Japón, cuyos momentos álgidos y formas masivas de lucha violenta fueron bastante conocidas en los 70 (de hecho, hay un video de Ono y Lennon tocando en Nueva York, donde de repente se ponen los típicos cascos Zengakuren de lucha callejera), pero al menos para mi generación quedaron en gran medida olvidados u opacados por la espectacularidad, radicalidad y masividad de las luchas callejeras estudiantiles en Corea del Sur, muy mediáticas en los 80 y 90. Habría que seguir profundizando en las maneras en que se producen localmente las insurrecciones y revueltas de cada período histórico en cada rincón del globo.




[i] “Suicidada” en prisión el 9 de mayo de 1976, en medio de los procesos judiciales contra la Fracción del Ejército Rojo en el apogeo de la época global que estamos analizando, se publicó en septiembre de ese mismo año una “Pequeña antología” por Anagrama, seleccionado y prologada por Manuel Sacristán, y cuya segunda edición fuera editada poquito después, en febrero de 1977. Mi amigo y camarada Cristóbal Cornejo recuperó una copia de ese librito desde no sé qué biblioteca personal y consideró que estaría mejor cuidado en la de mi casa. El texto “De la protesta a la resistencia” (publicado originalmente en la revista konkret N°5 en 1968), ocupa las páginas 75 a 79.

[ii] DADA, Phaidon, Londres/Nueva York, 2001, págs. 166 a 177. Además hay alusiones a Hi-Red Center y otros artistas japoneses en el capítulo sobre Neo-Dadá.

[iii] Uso la traducción Fidel Alegre, en la edición argentina de Biblioteca de la Mirada, agosto de 1995.

[iv] Menos entusiasta al respecto, el artista Horst Rosenberger escribe en una presentación a su traducción al español del libro “En Avant Dadá. El Club Dadá de Berlín”, de Richard Huelsenbeck, que “…es en 1919 y 1920, cuando el Dadá alemán consigue mayor notoriedad y se convierte en la diana del odio de los reaccionarios organizados. Son los años en los que nace y muere la República de los Consejos de Munich, los años de las revueltas del hambre, huelgas generales e insurrecciones armadas de los desheredados organizados mayoritariamente en el Partido Comunista. El Clud Dadá se convierte en expresión ‘artística’ de estos intentos revolucionarios cada vez más desesperados, sin llegar a conectar materialmente con estas masas. Su ‘bolchevismo artístico’ no buscaba la conexión con estas masas, sino que se recreaba en sus ataques contra el nuevo régimen y sus secuaces. Por otra parte, tanto sus publicaciones como sus actos públicos eran tan caros que éstas no podían acceder a estas manifestaciones”. Edición de Alikornio, Barcelona, 2000, pág. 20.

[v] Sección inglesa de la Internacional Situacionista, La revolución del arte moderno y el moderno arte de la revolución, Pepitas de Calabaza, Logroño, 2004, página 15.

[vi] En Chile el 12 de noviembre de 1969 secuestraron un avión dos adolescentes con viejas armas de fuego, para ir a Cuba. En el norte de Chile la tripulación se les fue encima y los redujo. Uno de ellos después ingresó a la VOP. En el libro “El cielo por asalto” (Memoria Negra, 2016) se aborda de manera “novelada” dicha historia, adjuntado una gran cantidad de información gráfica.

Sobre el Ejército Rojo japonés, en su deriva más psicótica denominada Ejército Rojo Unificado, existe hasta una película de Koji Wakamatsu.

[vii] Dicho P”C” fue uno de los más amarillos del mundo, pero como otros en la época del estalinismo tuvo también virajes de ultraizquierda en que incursionaron en miniterrorismo y guerrillas rurales. Llama la atención que bajo la dirección de su líder Nosaka a inicios de los 50 intentaron tener una imagen más popular, con consignas como “hagamos placentero el comunismo” (¡en eso todos estamos de acuerdo!). A Stalin no le gustó esa línea,  e impuso poco después el viraje hacia la ortodoxia M-L, lo que implicó pasar en poco tiempo de representar el 10% de los votos en elecciones nacionales, al 1%.

[viii] Por supuesto que lo de “filoanarquista” es bien poco exacto: grupos como éste y la propia I.S. tienen más de marxianos que cualquier otra cosa.

[ix] Por ejemplo: La izquierda revolucionaria en el Japón, de Bernard Béraud, Siglo XXI, México, 1971, que tuve la suerte de hurtar en una vieja librería que hace décadas no existe más en calle Merced, Santiago de Chile, y cuya edición original en francés era de 1970; Zengakuren: la lucha de los estudiantes japoneses. Manifiestos. Documentos, Ediciones Insurrexit, Buenos Aires, 1972. Insurrexit era el núcleo surrealista reunido en torno a Juan Andralis, Aldo Pellegrini y la editorial Argonauta, en cuyos talleres y Teatro abandonados se instalaron décadas después algunos sujetos ligados al grupo Etcétera, devenidos algo así como una sección de la Internacional Errorista, si no me equivoco.

[x] Estas citas están tomadas de la edición española en la Colección Nómada de editorial Anagal, donde curiosamente en una nota al pie en la página 37, en relación a la LCR, el traductor dice: “Nada que ver con Trostkys, triskis, secesiones, escisiones y demás entroskamientos” (sic). Es a lo menos llamativo, puesto que según otras fuentes de información, sobre todo el librito de Béraud, resulta bastante claro que la LCR (o Kakkyodo) era al menos inicialmente una organización trotskista, surgida como escisión de izquierda del P”C”J tras la invasión de Hungría por los rusos en 1956, y que de hecho a fines de los 60 e inicios de los 70 estaba dividida en dos grandes corrientes que se odiaban entre sí: Chukaku (Grupo del núcleo centralKakumaru (Grupo marxista revolucionario), siendo este último el grupo mayoritario en la Zengakuren, con fama de sectario, mientras los Chukaku junto a otros grupos de la izquierda socialista, maoístas y otras variedades de troskos daban forma a una alianza, Sampa Rengo, y se generaba otra estructura de lucha: la Zenkyoto, o Comité de Lucha Interfacultades. Ignoro a cuál de las dos facciones de la LCR le declaran Mustapha Khayati y la I.S. toda su simpatía…aunque en el libro Los situacionistas y la anarquía (Muturreko burutazioak, Bilbao, 2010) Miguel Amorós refiere una “Respuesta de la I.S. a las preguntas de la Liga Comunista Revolucionaria del Japón (Fracción marxista)” -lo cual suena a Kakumaru más que a Chukaku, ¿o no?-, fechada en octubre de 1966. Ver nota 17, pág. 29. Según Ken Knabb en una nota a la edición en inglés de “La miseria…”, el juicio de la IS sobre la LCR era equivocado en algunos puntos, y así por ejemplo quedó claro que no había una sola Zengakuren, sino que los distintos grupos formaban a su vez su propia fracción de la Zengakuren. Knabb agrega que: “A inicios de los 60 la facción Zengakuren que formó la LCR tenía de hecho varias de las características positivas que la IS le atribuía: tenía una plataforma política distinta a la izquierda del Trotskismo, participaba militantemente en luchas políticas en varios frentes, y parecía tener un enfoque más experimental en cuestiones tácticas y organizativas. En 1963 envió algunos delegados a Europa que se reunieron con los situacionistas, y después tradujeron unos pocos textos situacionistas al japonés. Pero al menos hacia 1970, cuando un delegado de la IS (René Viénet) visitó Japón, la LCR había retomado una posición principalmente leninista y resultó no ser muy distinta de las sectas izquierdistas de cualquier otro lugar”.

[xi] Carta de los Enragés al grupo de anarquistas disidentes de la Federación Anarquista que se hacían llamar La Hidra de Lerna (nombre que les fuera dado primeramente por la Iglesia Anarquista oficial que los excomulgaba por marxistizantes), fechada el 3 de mayo de 1968, citada por Miguel Amorós en Los situacionistas y la anarquía, pág. 168, del siguiente tenor: “No cuenten con la Internacional Situacionista; nuestros valerosos compañeros de la Zengakuren no irán a Lyon. Inviten mejor a Henri Lefebvre; está en todas las camas redondas. Y no se olviden de ICO. ¡En Nanterre como en otra parte los ENRAGÉS los mandan a la mierda!”. (Nota en medio de la nota: ICO son las siglas del grupo consejista Informations et Correspondance Ouvriéres).


lunes, 14 de mayo de 2018

SODANUHNKA numero 11 punkzine desde el brasil...2018

komo siempre nuestro kompa editor enviando su zine desde el brasil,metansen a leer notas a DROPDEAD ,ESKROTA entra otras ,notas sobre la mujer y mas revisiones...gracias kompa!!!